El Brutalismo, tal y lo conocemos (hubo antecedentes antes, en los años 50, de papá Le Corbusier, cómo no) nació en Reino Unido de la mano de un puñado de visionarios arquitectos, socialistas en su mayoría, que querían reconstruir un país devastado por los bombardeos de la guerra, desterrar como seña de identidad la grandilocuente y recargada arquitectura victoriana, con su popurrí de estilos historicistas, y dar vivienda social a una masa de trabajadores y sus familias que antes del conflicto malvivía en slums.
Categorías: Construcción
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